A lo largo de las dos últimas décadas su obra sigue fresca, renovada, fiel a sí misma. En algunas pinturas de comienzos de los noventas, hubo un mayor énfasis en la diversidad de los elementos pintados dentro de la composición, indicaciones del paisaje con otras características y figuras, algunas veces entrelazadas con objetos y fotografías preparadas. En general, durante la última década o algo así, sin embargo, Ofelia ha abandonado las composiciones más elaboradas a favor de las superficies frugales, cortantes, pintadas, algunas veces monocromas, algunas veces con elegantes combinaciones de color (Dawn Ades)
La pintora declaró que las obras expuestas fueron prestadas por coleccionistas de Nueva York, Londres y Colombia y agregó que muchos de ellos resolvieron viajar a Colombia el mes próximo para ver la muestra.
"Lo que une mi obra es todo lo que he hecho en Europa. Es mi pasado colombiano, lo que mas me llamó la atención lo real, lo popular de Colombia y de toda Suramérica", manifestó.
Ofelia Rodríguez explicó que "quería crear algo que se basa en la realidad colombiana y latinoamericana" en su obra, que también tiene sarcasmo, referencias a su Caribe natal y elementos de lo que se conoce en arte como "kistch" (cursi, de mal gusto o antiestético).
La artista, nacida en la ciudad colombiana de Barranquilla, maestra en bellas artes de la Universidad de los Andes (Colombia) y especialista en pintura de la Universidad de Yale (Estados Unidos), contrasta en sus obras formas abstractas con formas reales como fotografías pintadas o fragmentos de papel en forma de collage.
Sus "cajas mágicas" son construcciones tridimensionales hechas en madera a la manera de pequeñas capillas, que contienen objetos populares.
La colombiana ha expuesto su obra en Francia, Alemania. Gran Bretaña, Mónaco, Brasil, Cuba, Bélgica, Holanda y EE.UU., además de Colombia.
Ofelia, nació en Barranquilla, cursó estudios de