“El gobierno que encabezo va a convocar a la unión y participación ciudadana”, Rodrigo Guerrero Velasco
Bajo un ardiente sol y con la compañía de cientos de caleños, tomó posesión de su cargo como Alcalde de Cali, el médico Rodrigo Guerrero Velasco, quien ocupa por segunda vez esta distinción.
Tras recibir del médico Jorge Iván Ospina Gómez, el collar de Gran Maestre de la Orden Sebastián de Belalcázar, el Alcalde de Cali procedió a subir a la tarima desde donde tomó juramento ante la notaria 14 de Cali, María Sol Sinisterra Álvarez.
En el acto, además de líderes comunitarios, representantes de grupos poblacionales, empresarios y los miembros del nuevo Gabinete Municipal, estuvieron presentes personalidades del orden nacional como el Alto Consejero Presidencial para la Seguridad Ciudadana, Francisco José Lloreda, los nuevos Concejales de Cali y varios senadores de la República.
Una vez tomado el juramento, la notaria procedió a imponer al médico Guerrero Velasco la banda que lo identifica como primera autoridad y el escudo de Cali, que simboliza el compromiso del nuevo Gobierno de trabajar por una ciudad incluyente, desarrollada y cívica.
Una vez cumplidos los actos protocolarios, el médico Guerrero Velasco pronunció su discurso de posesión ante los caleños congregados en la Plazoleta del CAM y quienes seguían la ceremonia a través del Canal Regional Telepacífico, el Canal C y Univalle Televisión:
“Buenas tardes amigos y amigas congregados en el día de hoy. Quiero expresarles en primer lugar que recibo este honor, que asumo con humildad ciudadana, con responsabilidad con nuestro destino común en los próximos cuatro años.
Antes que todo, quiero agradecer a los caleños, tanto a los que votaron por mí como a quienes no lo hicieron, porque la democracia salió finalmente fortalecida el 30 de octubre pasado a pesar de que estuvo amenazada cuando se intentó anular la voluntad de los caleños expresada en miles de firmas y también, hay que reconocerlo, las campañas no se centraron en ideas y proyectos sino en demandas de ilegalidades. Gracias a Dios todas esas circunstancias fueron superadas.
Las circunstancias sociales, políticas y económicas de hoy son muy distintas a las de mi anterior mandato como Alcalde. La realidad de la crisis social de Cali es abrumadora.
Tenemos altos índices de desempleo y criminalidad. En buena parte porque la corrupción y las malas prácticas administrativas han devorado los recursos que debieron destinarse a la inversión pública.
Recibo a Cali con grandes inequidades, con un ambiente intoxicado odios y exclusiones y un perverso intercambio de discriminaciones que producen desencanto por la actividad política, destruyen la confianza y perturban el consenso ciudadano indispensable para cambiar nuestro rumbo.
Lo recibo además, con una estructura administrativa inadecuada, unos niveles de ingresos cuya precariedad es incompatible con la magnitud de recuperar el reto de recuperar su prosperidad.
Pero no estoy aquí para llorar sobre la leche derramada sino para invitarlos a recuperar el optimismo tradicional de los caleños.
Nuestra primera tarea será devolver a los caleños la fe en su gobierno local como punto de encuentro indispensable para lograr la transformación de su ciudad.
Por eso, el gobierno que a partir de hoy encabezo, tendrá como primer propósito convocar a la unión y participación de la ciudadanía. Cali necesita la unión”.